La inseguridad alimentaria ha ido en aumento desde mediados del 2022, incluso antes de la invasión de Rusia a Ucrania, se hacían sentir los efectos negativos de la mayor frecuencia e intensidad de los golpes climáticos, los conflictos regionales y la pandemia, que se veian reflejados en la producción y distribución de alimentos y en el aumento del costo de alimentación para las personas y las familias.
Desde la sequía épica de Argentina hasta el pico de azúcar, la crisis de alimentos va en aumento para este segundo trimestre del año 2023. El sindicato de transportistas en Argentina inició el lunes 24 de abril una huelga por tiempo indefinido que está afectando los suministros del sector agroportuario. En la provincia de Santa Fe, los transportistas impedían el paso de camiones con granos por las rutas, prácticamente paralizando el ingreso de vehículos a uno de los mayores centros exportadores del mundo.
Es probable que las malas cosechas desencadenen efectos económicos mucho más allá de Argentina, desde los corrales de engorde del mundo, donde los cerdos comen más soya de Argentina que de cualquier otro país, hasta los mercados de comercio de granos de Chicago. Millones de acres de maíz, trigo y soja, las mayores exportaciones de Argentina y un impulsor clave de empleos e ingresos fiscales, se arruinarán este año, lo que reducirá las entradas de unos $ 19 mil millones, según una estimación, la sequía récord de Argentina está empeorando la inflación y enviando al peso a nuevos mínimos, socavando al partido gobernante antes de las elecciones presidenciales de octubre.
El azúcar, que se consume en todo, desde chocolate hasta bebidas gaseosas y productos horneados, también está recibiendo mucha atención. Los precios han alcanzado su nivel más alto en más de una década, elevando los costos para la industria y manteniendo la presión sobre la inflación mundial de alimentos. El salto en los precios del azúcar ya ha empeorado el impacto de la inflación en Gran Bretaña, donde los compradores pagan más por productos horneados, dulces y refrescos.
Esta semana, los futuros de jugo de naranja alcanzaron un récord, el café arábica está cerca de un máximo de seis meses,
y los suministros mundiales se están volviendo más escasos, en parte porque India, uno de los principales exportadores,
está restringiendo las exportaciones después de que las lluvias dañaron la cosecha y desviando más caña para producir
biocombustibles. Por el continenten europeo las preocupaciones sobre el futuro del acuerdo de exportación de granos de
Ucrania están aumentando, y Rusia indica que podría abandonar la iniciativa si sus problemas no se resuelven a mediados
de mayo, el acuerdo enfrentó un contratiempo esta semana después de que el martes se detuvieran las inspecciones de los
barcos que se dirigían hacia y desde los puertos cubiertos por el acuerdo, siendo un tema de mayor importancia mundial.
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